viernes, 24 de octubre de 2008

Silent Youth



Un videojuego como Silent hill (1999) no es fácil de describir, nos marcó como generación y nos enseñó a apreciar una obra maestra, con un guión y una ambientación perfectas, que tuvimos que superar con nuestras madres cerca, sintiendo el latido de nuestro corazón en las manos que se deslizaban por el dual sock.

Nosotros no tuvimos Silent Hill en 1999 pero en el 2001 teníamos una demo, gracias a la cual aprendí que memorizar cosas siempre puede ser útil. "moore, ranaldo, gordon ... debe ser la lista de maestros" era una de esas notas desconcertantes que leía Harry Mason, en este caso en la terrorífica escuela (hasta donde llegaba la demo), y que relacioné con los componentes de Sonic Youth; gracias a esto publicaron una de mis cartas en la revista planet station. En mi opinión su eslogan "100% play station 0% oficial" lo decía todo para poder considerarla la mejor revista de análisis y opinión sobre videojuegos de España.


Silent hill está lleno de mensajes subliminales que puedes interpretar y descubrir si juegas con atención: pasarás por la calle James Ellroy, Robert Bloch, Ray Bradbury y luego irás a la biblioteca a sacar algunos de sus libros.

No todo es niebla y desesperación.


Sigo debatiendo con mis amigos sobre qué es mejor: konami o capcom, capcom o konami. Estamos llegando a la conclusión de que es imposible elegir.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Se me ponen los pelos de punta con la cancion!!yo al demo jugue poco estaba en ingles jeje pero recuerdo cuando me liaba con los botones y sin querer apagaba la linterna ufff.